Las Misioneras de la Caridad
Recibió entrenamiento de enfermera durante tres meses en Patna con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica y para 1948 comenzó a trabajar entre los pobres (les enseñaba a leer) portando un sari blanco de algodón decorado con bordes azules. En el mismo año, envió un pedido al Vaticano para iniciar una congregación diocesana; sin embargo, en la India existían serias dificultades políticas pues aún no se había independizado. Por lo tanto, podría ser mal visto que una europea se dedicara a los pobres en la situación de aquel entonces.Su permiso para abandonar el convento se le concedió en agosto de 1948 y en octubre, la Santa Sede la autorizó a inaugurar su nueva congregación, la cual denominó las Misioneras de la Caridad. Esta orden trabaja de forma activa en orfanatos, hospitales, hospicios y centros de sida de todo el mundo. Aunque inicialmente esta congregación tenía sólo 13 miembros, con el tiempo ha llegado a poseer más de 4.000 integrantes y más de 500 misiones en aproximadamente 63 países.
Teresa escribió en su diario personal que en su primer año de trabajo con los pobres estuvo repleto de dificultades. No tenía demasiados ingresos y tuvo que pedir donaciones de alimentos y suministros. Según relató, experimentó duda, soledad e incluso, la tentación de volver a su vida en el convento durante estos primeros meses.
Para la fundación de uno de sus establecimientos para enfermos, «Kalighat, la Casa del Corazón Puro», se debió modificar en 1952 un antiguo templo hindú dedicado a la diosa Kali.En septiembre el presidente Rajendra Prasad le otorgó el galardón Padma Shri u Orden de Loto, y luego el premio Magsaysay, reconociéndola como «una de las mujeres más beneméritas de Asia». Después fundó el centro «Shanti Nagar» para aquellos individuos que padecían la enfermedad de Hansen, comúnmente conocida como lepra.
El papa Pablo VI, con ocasión de su viaje a Bombay, le regaló un vehículo Lincoln, que luego fue subastado; con el dinero obtenido, la Madre Teresa organizó un establecimiento para leprosos denominado «Ciudad de la Paz», muy similar a «Don de la Paz», un centro de rehabilitación fundado por Teresa con el dinero que obtuvo junto con el premio Juan XXIII. En 1955, con el creciente aumento de niños abandonados, abrió la institución «Hogar del Niño del Inmaculado Corazón», para los huérfanos y los jóvenes sin hogar. En la década de 1960 ya había establecido una gran cantidad de hospicios, orfanatos y casas de leprosos en toda la India.
El papa Pablo VI, con ocasión de su viaje a Bombay, le regaló un vehículo Lincoln, que luego fue subastado; con el dinero obtenido, la Madre Teresa organizó un establecimiento para leprosos denominado «Ciudad de la Paz», muy similar a «Don de la Paz», un centro de rehabilitación fundado por Teresa con el dinero que obtuvo junto con el premio Juan XXIII. En 1955, con el creciente aumento de niños abandonados, abrió la institución «Hogar del Niño del Inmaculado Corazón», para los huérfanos y los jóvenes sin hogar. En la década de 1960 ya había establecido una gran cantidad de hospicios, orfanatos y casas de leprosos en toda la India.
La rama masculina de su congregación fue fundada en 1963 (los Hermanos Misioneros de la Caridad) y, dirigiéndose a los sacerdotes, en 1981 inició el Movimiento Corpus Christi y en 1984 fundó los Padres Misioneros de la Caridad junto al padre Joseph Langford.Su orden comenzó a propagarse por el mundo a partir de 1965, cuando se estableció en Venezuela contando con tan solo cinco hermanas;para 1968 ya había establecimientos en Roma, Tanzania y Austria, e incluso se abarcó gran parte de Asia, África, Europa y Estados Unidos.
Durante la década de 1980, además, colaboró con la Cruz Roja para las víctimas del Sitio de Beirut, amplió sus esfuerzos en los países comunistas y atendió a las víctimas del accidente de Chernobil y las de un terremoto de Armenia.Para 1996, Teresa regentaba 517 misiones en más de 100 países. Tenía en su haber ya unos 450 centros de ayuda en todo el mundo. Los principales establecimientos para personas con sida en Estados Unidos se hallaban en Nueva York y Washington.Entre el 26 de marzo y el 16 de diciembre de 1971 ocurrió la Guerra de Liberación de Bangladesh, batalla entre la India y Pakistán, que produjo varias violaciones a mujeres, muchas de las cuales se suicidaron, enloquecieron y otras huyeron. Además, se les había prohibido contraer matrimonio y tener hijos. La Madre Teresa junto a sus hermanas establecieron sitios para acogerlas y brindarles todos los cuidados que necesitaran, y el gobierno otorgó la asistencia de unas 15 hermanas más debido a la gran cantidad de necesitadas. Luego fueron alentadas para que volvieran a reconstruir su matrimonio, adoptar hijos y regresar a sus pueblos, motivo por el cual recibieron el agradecimiento del primer ministro, quien relató que estas jóvenes deberían ser consideradas «heroínas nacionales».
A lo largo de su vida, la Madre Teresa experimentó crisis de fe (aproximadamente durante 50 años), según confesó en sus cartas. A pesar de que el hecho fue malinterpretado por muchas personas, la falta de cercanía con Dios fue muy común en muchos santos. También redactó cartas a sus confesores durante un período de 66 años y, aunque la religiosa pidió que fueran destruidas, éstas fueron recopiladas en el libro Madre Teresa: Ven y sé mi luz. Por otra parte, Teresa expresó que la oración es una fuente inagotable, al igual que la contemplación a Cristo, para llevar a cabo todo tipo de obras.Admiradora de San Francisco de Asís, en una ocasión Juan Pablo II, analizando sus obras y logros, le preguntó de dónde hallaba la fuerza y la perseverancia para ponerse al total servicio de los pobres, a lo que respondió: «En la oración y la contemplación religiosa de Jesucristo.
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